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El amor romántico

10 razones por las que el amor romántico puede ser peligroso

Cuáles son los motivos por los que el amor romántico no es sano

  • Independientemente de tu edad, el amor romántico activa tu adolescente interior.
  • El amor debería implicar emoción y razón; pero, lamentablemente, tus facultades racionales pueden verse arrastradas por poderosos sentimientos amorosos.
  • Si confías demasiado en tu pareja, si la relación acaba mal, el hecho de haber depositado tanta confianza en ella puede volverse en tu contra.
  • Distraídas por el emocionante «subidón» del noviazgo, las mujeres pueden renunciar o posponer sus planes prerrománticos, de los que pueden arrepentirse más tarde.
  • Si se casan con su amado, pronto se darán cuenta de que nunca fue tan «especial» como -en su «visión de amor» soñadora- creían que era.

El amor romántico suele ser la experiencia más emocionante que se puede vivir. ¿Qué puede ser más emocionante, más gratificante o (en cuanto a la producción de endorfinas) más gratificante desde el punto de vista químico? Sin embargo, hay muchos peligros relacionados con este amor. A menudo culmina en decepción, dolor, arrepentimiento o, en el peor de los casos, desesperación. He aquí 10 ejemplos de su potencial negativo:

  • 1. Al alterar tu conciencia, el amor puede llevarte a sentirte, y a actuar, desequilibrado. Las frases descriptivas «enamorarse» o «estar perdidamente enamorado» atestiguan la facilidad con que este estado eufórico puede «hacerte tropezar». Puede hacer que uno se comporte de forma «desviada» ante situaciones que, siendo realistas, no justifican tal reacción.
  • La expresión, «el amor es ciego», alude además a no poder ver bien, indicando una visión miope que te impulsa a ignorar detalles que podrían ser cruciales.
  • 2. Cuando los poderosos sentimientos hacia tu amado no sólo oscurecen tu lucidez, sino también lo que tus amigos y familiares pueden estar diciéndote, las posibilidades de cometer un error de seducción aumentan aún más. Los demás pueden ser mucho más conscientes de las señales de advertencia críticas que, viendo amorosamente (o tercamente) a tu pareja a través de un filtro fuertemente sesgado y favorable, te hacen descartar o desestimar sus preocupaciones.
  • 3. Hay un aspecto extrañamente involuntario e incontrolable en el amor romántico. Con una capacidad disminuida para pensar de forma lógica sobre lo que te ocurre, es posible que no seas capaz de comprender la dinámica irracional de tu pasión desmedida. Y lamentablemente, esta atracción cargada de emoción o lujuria podría oponerse a tu mejor juicio (ya no accesible) y no reflejar en absoluto tus valores básicos.
  • 4. Puede ser que cuando hablas con la persona de la que estás enamorado, o incluso piensas en ella, te sientas tenso, incómodo y nervioso, incluso cuando no hay nadie en el mundo con quien preferirías estar.
  • 5. Tu capacidad de pensar con lucidez se ve comprometida cuando estás lleno de sentimientos románticos. Lo ideal sería que el amor implicara emoción y razón, que ambas se unieran de una manera que tuviera sentido racional. Pero tus facultades racionales pueden ser barridas cuando los sentimientos amorosos se apoderan de ti.
  • 6. Puede amenazar o socavar tu integridad. Si su autoaceptación es limitada, infligida con nociones (reales o no) de no ser lo suficientemente bueno, ocultará a su pareja cualquier cualidad que asocie con la debilidad o insuficiencia personal. Al no querer arriesgarse a ser criticado o rechazado, modificará su comportamiento en consecuencia y sólo se dará a conocer en la medida en que se sienta seguro en su relación.

Pero las estratagemas para reducir el riesgo no pueden mantenerse indefinidamente. Si la relación se prolonga, tus déficits reales (frente a los imaginados) se harán cada vez más evidentes, poniendo en peligro la relación.

  • 7. Confiar en alguien nunca está exento de peligro. En el amor romántico, cuando confías demasiado en la aceptación incondicional de tu pareja, es probable que desnudes tu alma ante ella, asumiendo riesgos que probablemente no tomarías con nadie más. Al extender con demasiada facilidad esa confianza, en caso de que la relación termine mal, el hecho de que hayas depositado prematuramente tanta confianza en ella puede volverse en tu contra.
  • 8. En estrecha relación con lo anterior, si la relación se corta, es probable que te vuelvas más cínico. Y aunque este mayor escepticismo puede protegerte de lanzarte de cabeza a otra relación equivocada, los investigadores han relacionado una actitud desconfiada con una vida más corta y menos felicidad en general. Además, como confiar en los demás representa una necesidad humana fundamental, lo que presumiblemente aprendiste de tu intensamente dolorosa desilusión puede hacer mucho más difícil confiar en una posible pareja en el futuro.
  • 9. En una relación romántica, es normal que te preocupes por tu objeto de amor. Tus esperanzas, sueños y miedos pueden ser tan absorbentes que no puedas atender adecuadamente a otras responsabilidades y compromisos, como tus estudios, tu vocación y otras relaciones y búsquedas importantes. Pero desatender lo que sigue siendo clave para tu bienestar personal y profesional es peligroso, puede llevarte a suspender un curso, a que te despidan del trabajo, etc.

Nunca se insistirá lo suficiente en que los intereses románticos deben equilibrarse con los intereses propios (no narcisistas). Sin embargo, eso puede ser un verdadero desafío si no estás lo suficientemente seguro de ser el igual del otro.

  • 10. En lo que respecta específicamente a las mujeres solteras, Bella DePaulo, refiriéndose a varios estudios sobre el tema, informa de que las aspiraciones profesionales de muchas mujeres acaban pasando a un segundo plano frente a una relación romántica que las consume. Seducidas por el extraordinario subidón experimentado durante el noviazgo, pueden renunciar o posponer los planes prerrománticos. Y más tarde pueden llegar a arrepentirse de la mentalidad de «todo por el amor» que tanto las distrajo de lo que antes había sido su principal prioridad.

Sin duda, a partir de tu propia experiencia de estar enamorado se te pueden ocurrir más razones para ser cauteloso con sus consecuentes pensamientos y sentimientos, que pueden afectar negativamente a tu mejor juicio.

 

Traducción y adaptación para PsicologosMyS.Com desde: Psicología Hoy.

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