Categoría: Orientación Psicológica

Cómo lograr objetivos

Cómo establecer objetivos efectivos en la vida

Cómo establecer objetivos SMART para lograr resultados efectivos en el Coaching

En el mundo del coaching, los objetivos SMART son una herramienta efectiva para establecer metas claras y alcanzables. La sigla SMART representa los cinco elementos clave para crear objetivos significativos:

  • Específico,
  • Medible,
  • Alcanzable,
  • Relevante y
  • Temporal.

En este artículo, exploraremos cada uno de estos componentes y proporcionaremos tres ejemplos prácticos que ilustran su aplicación en el ámbito del coaching.

1. Objetivo Específico:
Un objetivo específico se enfoca en una meta claramente definida y concreta. En lugar de establecer objetivos generales o vagos, la especificidad proporciona dirección y claridad. Veamos un ejemplo:

Ejemplo 1: Mejorar la comunicación en el equipo de trabajo
– Objetivo Específico: Organizar y facilitar dos reuniones mensuales de retroalimentación en el equipo de trabajo durante los próximos tres meses.

2. Objetivo Medible:
Un objetivo medible permite evaluar su progreso y determinar si se ha logrado o no. Debe ser cuantificable o tener indicadores que permitan monitorear el avance. A continuación, se presenta un ejemplo:

Ejemplo 2: Aumentar la productividad personal
– Objetivo Medible: Incrementar el número de tareas completadas diariamente en un 20% durante los próximos dos meses, basándose en un registro diario de tareas realizadas.

3. Objetivo Alcanzable:
Un objetivo alcanzable se refiere a una meta que es realista y factible de lograr. Es importante establecer objetivos desafiantes pero alcanzables para mantener la motivación y evitar la frustración. Veamos un ejemplo:

Ejemplo 3: Avanzar en la carrera profesional
– Objetivo Alcanzable: Obtener una certificación adicional relevante para el campo laboral actual completando un curso en línea de seis meses mientras se mantiene el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

4. Objetivo Relevante:
Un objetivo relevante se alinea con los valores, intereses y metas generales de la persona o del equipo. Debe tener un propósito significativo y contribuir al crecimiento y desarrollo deseado. A continuación, se muestra un ejemplo:

Ejemplo 4: Mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal
– Objetivo Relevante: Establecer límites claros y dedicar al menos una hora al día a actividades de autocuidado durante los próximos tres meses, con el fin de reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

5. Objetivo Temporal:
Un objetivo temporal establece un plazo específico para lograr la meta. Establecer un límite de tiempo ayuda a mantener el enfoque y la motivación, y proporciona un sentido de urgencia. Veamos un ejemplo:

Ejemplo 5: Desarrollar habilidades de liderazgo
– Objetivo Temporal: Asistir a un programa de capacitación en liderazgo de dos días dentro de los próximos tres meses y aplicar los conocimientos adquiridos en el trabajo diario durante el siguiente año.

La utilización de objetivos SMART en el coaching es fundamental para establecer metas claras y alcanzables.

Cada componente -específico, medible, alcanzable, relevante y temporal- desempeña un papel crucial en la formulación efectiva de objetivos. Al aplicar estos conceptos en la práctica, los coaches pueden ayudar a sus clientes a definir metas significativas y a tomar medidas concretas para alcanzar el éxito. Recuerda que los objetivos SMART son una poderosa herramienta para impulsar el crecimiento personal y profesional.

Inteligencia Emocional

Qué es Inteligencia Emocional y Cómo Sirve a Tu Vida

Inteligencia Emocional, cerebro, neuronas espejo y emociones positivas

La Inteligencia Emocional es la capacidad que tenemos los seres humanos de reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones y las de los demás. Está compuesta por varias habilidades, entre ellas, el autoconocimiento, la autogestión, la empatía y las habilidades sociales. Todas estas habilidades están relacionadas con las emociones y su gestión.

Las emociones positivas son aquellas que nos hacen sentir bien, que nos ayudan a tener una actitud positiva ante la vida y que nos permiten disfrutar de los momentos buenos. Las emociones positivas son aquellas que nos hacen sentir felices, alegres, satisfechos, agradecidos, esperanzados, entre otras.

La investigación se ha volcado desde el estudio de las lesiones cerebrales que producen trastornos a nivel de la salud hacia los procesos que llevan a las personas a mejorar, prosperar, a crecer y desarrollarse con éxito. Se vincula este tipo de emoción con la alegría, el bienestar, la realización, el cumplimiento de sueños, el hedonismo y el enriquecimiento personal. 

Las emociones positivas tienen que ver con el bienestar psicológico o subjetivo (definiendo subjetividad como las formas de ver, pensar, sentir y actuar en el mundo que tienen las personas). Además, el bienestar psicológico tiene que ver con valoraciones que hacen las personas acerca de su nivel de autonomía, el manejo de su entorno, las relaciones interpersonales positivas, autoaceptación, objetivos de vida, crecimiento personal, baja frecuencia de emociones insatisfactorias y por el contrario, mayor predominancia de las emociones satisfactorias.

La importancia de las emociones positivas radica en que nos ayudan a tener una vida más plena y satisfactoria. Cuando cultivamos emociones positivas, estamos generando un estado de bienestar emocional que nos permite afrontar mejor las dificultades y los retos que se nos presentan en la vida. Las emociones positivas nos ayudan a estar más motivados, a tener más energía y a tener una mejor salud mental.

Además, las emociones positivas tienen beneficios para nuestra salud física. Cuando cultivamos emociones positivas, estamos reduciendo los niveles de estrés y ansiedad en nuestro cuerpo, lo que se traduce en una mejor salud cardiovascular, un sistema inmunológico más fuerte y una mejor calidad de sueño.

Cultivar emociones positivas no es una tarea fácil, pero es posible. Algunas estrategias que para cultivar emociones positivas son:

  • Practicar la gratitud: Dedicar unos minutos al día para reflexionar sobre las cosas por las que se está agradecido. Pueden ser cosas pequeñas o grandes, lo importante es que la persona se pueda sentir agradecida.
  • Practicar la meditación: La meditación es una práctica que ayuda a estar presente en el momento y a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
  • Hacer ejercicio: El ejercicio físico es una excelente manera de generar emociones positivas. Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo libera endorfinas, que son las “hormonas de la felicidad”.
  • Dedicar tiempo a las relaciones: Las relaciones personales son una fuente importante de emociones positivas. Dedicar tiempo a amigos y familiares, y cultivar relaciones positivas y saludables.

En suma, cultivar emociones positivas es una tarea importante para tener una vida plena y satisfactoria. Las emociones positivas nos ayudan a tener una mejor salud mental y física, y nos permiten afrontar mejor los retos de la vida. Practicar la gratitud, la meditación, el ejercicio y dedicar tiempo a nuestras relaciones son algunas estrategias que podemos utilizar para cultivar emociones positivas en nuestra vida.

Inteligencia Emocional

Neuronas espejo.

Las neuronas espejo son un tipo de neuronas descubiertas por el neurocientífico italiano Giacomo Rizzolatti y su equipo en los años 90. Estas neuronas se activan tanto cuando una persona realiza una acción como cuando observa a otra persona realizando la misma acción. Es decir, las neuronas espejo reflejan la actividad neuronal de otra persona como si el observador estuviera realizando la acción él mismo.

Las funciones de las neuronas espejo son diversas y aún se están investigando. Se ha demostrado que estas neuronas están involucradas en la empatía, la imitación, la comprensión del lenguaje y la comunicación no verbal. Las neuronas espejo también pueden estar relacionadas con la capacidad de aprender mediante la observación y la imitación.

La importancia de las neuronas espejo en la empatía y la imitación es fundamental. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que ella siente. Las neuronas espejo permiten que una persona comprenda las emociones de otra persona al reflejar la actividad neuronal de esa persona en su propio cerebro. La imitación, por otro lado, es la capacidad de aprender mediante la observación y la reproducción de las acciones de otra persona. Las neuronas espejo son esenciales para la imitación, ya que permiten que una persona reproduzca una acción observada con precisión.

Las aplicaciones de las neuronas espejo en la terapia son numerosas. La terapia basada en las neuronas espejo se utiliza para tratar trastornos neurológicos y psicológicos, como el autismo, la depresión y la esquizofrenia. La terapia basada en las neuronas espejo utiliza la observación y la imitación para ayudar a las personas a mejorar su capacidad de comunicación y su habilidad para comprender las emociones de los demás.

El cerebro y las emociones positivas.

El cerebro es el centro de control de nuestras emociones, pensamientos y comportamientos. Las emociones positivas, como la felicidad, la gratitud y el amor, tienen un efecto directo en el cerebro. Estas emociones pueden activar las áreas del cerebro que están asociadas con la recompensa y el placer, como el córtex prefrontal y el sistema límbico.

Cuando experimentamos emociones positivas, el cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que está asociado con el placer y la recompensa. La dopamina es esencial para la motivación, la concentración y la toma de decisiones. Además, las emociones positivas pueden aumentar la actividad del sistema inmunológico y reducir el estrés, lo que puede tener un efecto beneficioso en la salud física y mental.

Relación entre cerebro y emociones positivas:

Las emociones positivas pueden tener un efecto duradero en el cerebro y en la salud mental en general. Un estudio realizado por la Universidad de California en Los Ángeles encontró que las personas que experimentan emociones positivas con frecuencia tienen una mayor actividad en las áreas del cerebro asociadas con la felicidad y la satisfacción.

Además, las emociones positivas pueden ayudar a reducir la ansiedad y la depresión, y mejorar la capacidad de afrontamiento. Un estudio publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology encontró que las personas que experimentan emociones positivas con frecuencia tienen un mayor bienestar psicológico y una mayor resiliencia emocional.

Inteligencia Emocional

¿Qué capacidades se desarrollan mediante la inteligencia emocional, la educación emocional o el trabajo emocional?

La inteligencia emocional, la educación emocional y el trabajo emocional son herramientas fundamentales para el desarrollo de habilidades y competencias en el ámbito personal y profesional. Estas prácticas permiten el desarrollo de capacidades que son esenciales para el éxito en cualquier ámbito de la vida.

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras emociones, así como las de los demás. Esta habilidad nos permite ser más conscientes de nuestras emociones y de cómo estas afectan a nuestras acciones y decisiones. La inteligencia emocional nos ayuda a desarrollar habilidades de comunicación efectiva, negociación y resolución de conflictos, lo que es fundamental para el éxito en cualquier ámbito de la vida.

La educación emocional es un proceso de aprendizaje que tiene como objetivo el desarrollo de habilidades emocionales y sociales en las personas. A través de la educación emocional, se busca que las personas aprendan a reconocer y expresar sus emociones de manera adecuada, a comprender las emociones de los demás y a desarrollar habilidades para la resolución de conflictos. La educación emocional es fundamental para el desarrollo de habilidades sociales y para el éxito en cualquier ámbito de la vida.

El trabajo emocional es el proceso de reflexión y análisis de nuestras emociones y pensamientos. A través del trabajo emocional, podemos identificar nuestros patrones de pensamiento y comportamiento, y desarrollar habilidades para gestionar nuestras emociones de manera efectiva. El trabajo emocional es fundamental para el desarrollo de la inteligencia emocional y la educación emocional, ya que nos permite comprender nuestras emociones y desarrollar habilidades para gestionarlas de manera adecuada.

En la terapia se desarrollan estrategias que permitan trabajar las emociones y cómo hacer de ellas herramientas para el crecimiento y el desarrollo. Cómo estimular las emociones positivas frente a las negativas. Se intenta desarrollar capacidades como por ejemplo: la conciencia emocional en contraposición a la ignorancia emocional, el control emocional (autorregulación) contrapuesto al descontrol y paralización y la empatía frente a la egopatía.

Identificar y ponerle nombre a las emociones propias es uno de los aspectos relevantes sobre los que gira la “sabiduría emocional”. Poner atención al mundo emocional, reconocer nuestros pensamientos y sentimientos relacionados es fundamental para no ser arrollados por las emociones. 

Aquellos que logran percibir con claridad su mundo emocional pueden abordarlas con mayor acierto en relación a las que las desconocen. Esto tiene que ver con evitar vivir con uno mismo como si fuera un desconocido. Cuando desconocemos lo que nos sucede tomamos el riesgo de atribuir a otras causas el origen del malestar que padecemos. 

Existe una frase de Sigmund Freud que aplica a este tema, quien decía algo así: “Las emociones no expresadas salen a luz en forma de enfermedad”.

Cuando las personas evitan y/o desconocen las emociones propias se producen síntomas como el estrés, insomnio, al refugiarse en el trabajo sin parar, o en actividades continuas y sin pausa. O en síntomas orgánicos como dolores, etc. También se comienza a tener problemas o trastornos en las relaciones interpersonales y con uno mismo.

En resumen, la inteligencia emocional, la educación emocional y el trabajo emocional son fundamentales para el desarrollo de habilidades y competencias en la vida. Estas prácticas permiten el desarrollo de capacidades esenciales para el éxito y la felicidad en cualquier ámbito de la vida, como la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y el liderazgo. Por lo tanto, es fundamental que las personas desarrollen estas habilidades para alcanzar el éxito en sus vidas.

Técnicas para el estrés, la ansiedad y los ataques de pánico

Técnicas para el estrés, la ansiedad y los ataques de pánico

Técnicas de conexión a tierra para el estrés, la ansiedad y los ataques de pánico

Me pareció útil reunir algunas técnicas para utilizar en momentos de mucha ansiedad o si se sufren ataques de pánico.

Muchas personas descubrieron que los ejercicios de respiración y las técnicas de conexión a tierra les funcionaban bien cuando sufrían ansiedad elevada o ataques de pánico. Muchos habían oído hablar de los “ejercicios de respiración” y de la “conexión a tierra”, pero no estaban seguros de lo que significaban ni de cómo utilizar estas técnicas.

A continuación detallo cinco técnicas útiles y cómo llevarlas a cabo. Es importante ir despacio. No hay que tener prisa, y esto te permite relajarte de verdad y concentrarte en el ejercicio específico que estás completando.

Consejo: todos somos individuos, por lo tanto, lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Con el grounding, se trata de probar y equivocarse.

¿Qué es el grounding?

El enraizamiento significa simplemente volver a centrarse en el presente. Funciona liberando el cuerpo del exceso de energía, calmando y ralentizando las emociones que sientes y calmando tu mente, para permitirte volver a conectar contigo mismo en el presente.

El grounding se utiliza a menudo cuando se trabaja con clientes que sufren de TEPT (Trastorno de Estrés Post Traumático), como una forma de ayudarles con los flashbacks y la disociación. Sin embargo, también funciona bien con el estrés, el pánico y la ansiedad en general.

  • Para empezar, utilizo un ejercicio de respiración durante aproximadamente un minuto.
  • Para ello, busca un asiento cómodo y siéntate recto, con el trasero hacia el respaldo del asiento y los pies en el suelo.
  • Cierra los ojos e inhala lentamente contando hasta cinco en tu cabeza, luego exhala lentamente hasta cinco (algunas personas pueden aguantar más la respiración y pueden encontrar que contar hasta 10 es mejor).
  • Repite esto unas ocho o diez veces o hasta que sientas que tu respiración se ha calmado.

Ahora estás preparado para empezar con las técnicas de conexión a tierra. Suele ser una buena idea practicarlas cuando estás ligeramente estresado o ansioso y, cuando encuentres lo que te funciona, estarás preparado para esos momentos de mayor ansiedad o un ataque de pánico.

Consejo – recuerda: despacio – relajado – concentrado.

1. Técnica de distracción

Estas son probablemente las más sencillas de hacer, y puedes hacerlas en cualquier lugar. Aquí tienes un par de ellas que puedes probar:

Color

Empieza por elegir tu color favorito, por ejemplo, el verde. Mira a tu alrededor y fíjate en cuántos objetos de distintos tonos del color elegido puedes ver. Si tu ansiedad sigue siendo máxima, elige otro color y vuelve a empezar.

Cuenta

En este caso, tienes que contar hacia atrás desde 100 en sietes. No es una tarea fácil (a no ser que te gusten mucho las matemáticas), requiere que te centres y concentres realmente.

2. La técnica de conexión a tierra 5-4-3-2-1

Esta técnica utiliza los cinco sentidos. Empieza por sentarte cómodamente en tu silla (como lo harías normalmente), ahora cierra los ojos e inhala profundamente y luego suéltalo lentamente.

Abra los ojos y mire a su alrededor, observando lentamente lo que le rodea (también puede mirar por la ventana). Ahora, siga los siguientes pasos y, recuerde, no hay necesidad de apresurarse: relájese y concéntrese.

Nombra en voz alta

  • Cinco cosas que puedas ver.
  • Cuatro cosas que puedas tocar (puede ser el material de la silla, una alfombra, flores, tu pelo). ¿Qué sientes?
  • Tres cosas que puedas oír (música, lluvia, viento, tráfico).
  • Dos cosas que puedas oler (el café que se prepara, una vela, tu perfume/aftershave).
  • Una cosa que puedas saborear: puede que para esta parte sea bueno tener a mano un caramelo hervido, un chicle o un trozo de chocolate (puedes levantarte a por algo o, si no, intentar imaginar cómo sabría).
  • A continuación, respira profundamente, suéltalo y termina el proceso.

3. Técnica de concentración

Esta es muy buena, ya que puedes hacerla en cualquier lugar. Para esta técnica, tienes que elegir un objeto pequeño de tu elección (algo que quepa en tu bolsillo/monedero). Algo como una piedra, una gema, un cristal, o puedes utilizar un pendiente, una pulsera, etc.

Consejo: recuerda: despacio, relajado, concentrado.

Una vez elegido el objeto, téngalo en la mano y concéntrese en él. Cierra los ojos y observa cómo se siente. ¿Es suave, duro, afilado o romo? ¿Está frío o caliente? ¿Puedes sentir su textura? ¿Es granulada, lisa o irregular? Ahora fíjate en cómo se siente en la palma de la mano, ¿es pesada o ligera?

Ahora abre los ojos y concéntrate en su aspecto. ¿Es de color? ¿Qué colores puedes ver? ¿Tiene dibujos o es liso? ¿En qué otros detalles te fijas?

Una vez que hayas hecho esto unas cuantas veces y, siempre que utilices el mismo objeto, el mero hecho de tener el objeto contigo o sostenerlo en la mano puede ayudarte a concentrarte en situaciones de estrés.

4. Técnica del lugar feliz

Para esta técnica sólo necesitas tu imaginación. Empieza este ejercicio poniéndote cómodo, ya sea sentado o tumbado, y luego haz el ejercicio de respiración del principio de este artículo.

Una vez que estés relajado, empieza a imaginar tu lugar feliz. Puede ser tumbado en un prado leyendo un libro (mi favorito); tumbado en la playa con el calor del sol y los sonidos tranquilizadores del mar; la libertad de escalar una montaña; o estar rodeado de la familia. Ya te haces una idea.

Haz participar a todos tus sentidos. Cierra los ojos e imagina tu escena: ¿qué aspecto tiene? ¿Cómo se siente? ¿El sol calienta tu piel, o puedes sentir la textura áspera de la montaña rocosa? ¿Qué hueles? ¿El aire salado, la tierra o las flores? Sumérgete de verdad para sentir que estás realmente allí y relájate.

Quédate en tu lugar feliz todo el tiempo que quieras. Cuando estés listo para volver, mantén los ojos cerrados y cuenta hacia atrás desde 10. Luego abre lentamente los ojos. A continuación, abre lentamente los ojos.

Cuanto más practiques esto, más rápido podrás llegar y sumergirte más.

Consejo: para mejorar tu lugar feliz, ¿por qué no pruebas con algunos sonidos ambientales? Puedes descargarte una App que tiene todo tipo de sonidos, estos podrían ayudarte a relajarte y concentrarte realmente.

5. Reencuentro con la adrenalina

Esto es algo que hago a menudo. Como individuo con una mente muy ocupada y activa, a menudo me resulta difícil concentrarme en algunas de las técnicas más lentas y relajantes.

Por lo tanto, ésta es una de las que utilizo a menudo, que toma la adrenalina que está bombeando el cuerpo por el pánico, el estrés o la ansiedad y la canaliza en otra cosa. Por ejemplo, cantar, bailar, caminar, correr o montar en bicicleta, por nombrar algunas.

Es tan sencillo como parece. Pon algo de música (tan alta como te guste o esté permitido) y baila, canta, haz ejercicio o, si no, vístete y sal a la calle para dar un paseo, correr o montar en bicicleta.

Cuando hayas quemado la adrenalina y el exceso de energía, siempre puedes probar una técnica más relajante de las mencionadas anteriormente cuando vuelvas para refrescarte y calmarte.

Notas finales

Si sigues teniendo problemas para afrontar la situación o te resulta difícil hacerlo por ti mismo, acude a alguien de confianza, un amigo, un familiar o busca un psicólogo en tu zona. Si ya tienes un consejero, puedes hablar con él sobre las técnicas de enraizamiento y probar algunas juntas.

Gracias por tomarte el tiempo de leer esta información de autoayuda, espero que te haya resultado útil. Cuídate.

 

Traducción realizada y adaptada para PsicologosMyS.Com desde: Counselling Directory