Emociones no expresadas salen a luz en forma de enfermedad
“Las emociones que no se expresan no mueren nunca. Éstas se entierran vivas, y salen más tarde en formas peores.” Sigmund Freud.
Esta frase del padre del psicoanálisis se refiere a una de las cuestiones más importantes que se develan o intentan develar en una psicoterapia de corte psicoanalítico. Unir los sentimientos con el pensamiento y con las acciones.
Podemos intentar olvidar o incluso lo hacemos como forma de evitar la angustia pero estas emociones van a aflorar de alguna manera a nuestra vida conciente. En acciones, en ideas y que si son emociones no tramitadas van a aparecer en formas peores como dice Freud, que significa, por ejemplo, la aparición de síntomas patológicos o no sanos.
Esta no tramitación de las emociones o el enterramiento vivo de las mismas es como dice el viejo refrán “querer tapar el sol con una mano”. Los sentimientos no los podemos enterrar, los podemos tramitar. Tramitar significa procesarlos, pensarlos, vivirlos, problematizarlos y darles tiempo.
Esto de enterrar emociones o hechos no sólo aplica a cuestiones personales o individuales sino que también se aplica a la sociedad.
Una sociedad que intenta enterrar hechos dolorosos sin tramitarlos va a fracasar en su memoria colectiva y van a emerger síntomas sociales.
Pensamos las cuestiones psicológicas o emocionales tanto a nivel individual como a nivel social, institucional, en una forma interconectada o interrelacionada. Las cuestiones emocionales se dan en un todo que implica personas, instituciones y sociedades. Hay una integralidad en lo emocional, lo biológico (lo psicosomático, lo social, lo antropológico y lo intergeneracional.
Las situaciones traumáticas o estresantes van a marcar momentos del sujeto y en relación con su predisposición psicosomática, su sostén social y su entorno van a posibilitar o no la tramitación emocional. Recomiendo leer para quienes deseen profundizar en esta temática desde un punto de vista mas académico, el trabajo “Vulnerabilidad, Desamparo Psicosocial y Esvalimiento Psíquico en la edad”, de Ricardo Bernardi, publicado en la Revista de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay. Click aquí para descargarlo.
En suma, podemos tomar en cuenta esta frase de Freud para nuestra vida cotidiana y nuestra vida en general de la siguiente manera:
No podemos olvidar y dejar atrás sin tramitar las cosas. “Enterrar” emociones, hechos traumáticos y estresantes sin tramitarlos nos va a generar problemas a lo largo de nuestras vidas. De eso se trata también la psicoterapia, de tramitar emociones. Puedes expresar tus emociones, manifestarlas en la psicoterapia para irlas tramitando, y así, procesarlas de forma sana. No podemos evitar la angustia, por mas que queramos hacerlo siempre va a emerger como la misma forma que tiene el organismo de mantener un equilibrio.
La psicoterapia cura al tener la persona la posibilidad de expresar las emociones mediante el habla, la expresión corporal y la acción del terapeuta que va a escuchar, ver, sentir, pensar y operar junto al sujeto consultante.
En el proceso, el terapeuta puede con sus herramientas ayudar a tramitar al sujeto de consulta sus angustias, traumas y síntomas.
Es por ello que la psicoterapia es una gran herramienta para que las personas puedan tramitar sus emociones ayudando así a prevenir el paso al acto y el síntoma no sano. Cuando el síntoma ya está establecido en el sujeto se tratará de darle tramitación a las emociones y angustias con el fin de ir suprimiendo estos síntomas. En la terapia el sujeto va a ser analizado por lo que dice, lo que no dice, lo que expresa con sus palabras, su cuerpo y con su forma de ser.
El sujeto va a transferir en la terapia la forma de ser que tiene y ha aprendido en su vida en las relaciones que ha tenido con sus diferentes grupos sociales e individuales, como los primarios, padres, hermanos, amigos y parejas. Esto va a ser una de las cuestiones mas importantes para el trabajo del terapeuta ya que le va a dar datos fundamentales para conocer al sujeto y ver la mejor forma de ayudarlo a no repetir comportamientos no sanos.